De la teoría al campo: formación en GPR en condiciones meteorológicas extremas
A principios de enero de 2025, Frank Casser viajó a Greeley, Colorado, para impartir formación sobre el GPR 3D OKM Gepard. El cliente, una empresa especializada en la localización de servicios subterráneos para los sectores de la construcción y el petróleo, necesitaba formación práctica para mejorar su flujo de trabajo y su precisión. El viaje de Frank Casser a Colorado comenzó con un vuelo de larga distancia a Denver. Tras aterrizar en Denver, Frank se reunió con Mark Harris, Vicepresidente de OKM Americas. Juntos alquilaron un coche y recorrieron el trayecto de hora y media hasta Greeley, Colorado. Tras registrarse en el hotel, disfrutaron de una deliciosa cena mexicana, una forma energizante de prepararse para las sesiones de formación que les esperaban.
Día 1: Sentar unas bases sólidas en radar de penetración en el suelo
A primera hora de la mañana siguiente, Frank y Mark llegaron a la empresa del cliente, donde les esperaban entre 10 y 12 profesionales para su formación. El cliente está especializado en la localización de servicios subterráneos para empresas de construcción y petroleras, y garantiza prácticas de excavación seguras. La formación se centró en el uso del GPR 3D Gepard de OKM para localizar eficazmente infraestructuras subterráneas. Afortunadamente, la primera sesión se celebró en un edificio de acero aislado y con calefacción, lo que supuso un grato cambio con respecto a las gélidas temperaturas del exterior.
La jornada comenzó con una explicación exhaustiva de las funciones del Gepard, su correcta configuración y los mejores métodos para transportar el dispositivo de un lugar a otro. Mark explicó los aspectos técnicos clave y Frank guió a los participantes a lo largo de todo el proceso. Los participantes se mostraron muy participativos, hicieron preguntas perspicaces y expusieron situaciones reales de sus obras. El análisis del software Visualizer 3D Studio siguió al ejercicio práctico y permitió a los participantes interpretar eficazmente los datos del escáner GPR.
Gracias a nuestros conocimientos colectivos, pudimos responder a todas las preguntas y asegurarnos de que los participantes comprendían todo el potencial del sistema.
Además, el cliente hizo una demostración de su Hydro-Vac Truck, una potente herramienta de excavación. Utilizando agua a alta presión, el camión afloja la tierra mientras un enorme aspirador retira los escombros. Este método permite inspeccionar el 100% de los servicios subterráneos, lo que lo convierte en un socio ideal para la tecnología GPR.
Día 2: Demostraciones sobre el terreno y desafíos inesperados
El segundo día, el equipo planificó una demostración en directo del GPR 3D e Hydro-Vac de OKM Gepard en una obra. Sin embargo, la mañana fue extremadamente fría, con temperaturas de hasta -23 °C (-9 °F). Aunque el Gepard está diseñado para funcionar a temperaturas de hasta -20 °C, el frío de la mañana afectó a su funcionalidad. Para adaptarse, el equipo regresó a la sala de entrenamiento y esperó a que el sol bajara las temperaturas a un nivel soportable.
A mediodía, la temperatura había subido y el equipo volvió al exterior. Empezaron a explorar y localizaron con éxito una tubería enterrada. Colocaron la hidrolavadora en su sitio y empezaron a excavar. Pero, para consternación de Frank, no encontraron ninguna tubería. El descubrimiento había sido una falsa alarma. Mark sugirió una posible razón: El sistema de canalones del edificio cercano podría haber interferido con la señal. Este resultado inesperado constituyó un importante momento didáctico, una oportunidad para educar a los participantes sobre las posibles fuentes de error al utilizar el georradar.
En un segundo lugar, el equipo buscó una tubería de gas natural enterrada a la profundidad prescrita de 1,5 metros. En esta ocasión, el Gepard identificó con precisión la tubería y los resultados coincidieron con los marcadores físicos del terreno in situ.
Lecciones aprendidas y perspectivas
Aunque el primer intento de exploración no tuvo éxito, esta experiencia confirmó una lección importante: Los falsos positivos pueden ocurrir, y los usuarios deben ser conscientes de las posibles fuentes de interferencia. Frank y Mark abandonaron el viaje con nuevos conocimientos y la certeza de que éstos servirán para mejorar la formación en el futuro. Esta experiencia práctica en Greeley fue un testimonio del poder de la formación, la adaptación y el aprendizaje continuo, elementos esenciales en el mundo de la detección subterránea.
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